Los concentradores de oxígeno son dispositivos médicos utilizados para suministrar oxígeno suplementario a personas que tienen dificultades para obtener suficiente oxígeno de forma natural. Estos equipos se utilizan comúnmente en el tratamiento de enfermedades respiratorias crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar y la insuficiencia respiratoria.
Los concentradores de oxígeno funcionan extrayendo el oxígeno del aire ambiente, filtrando otros gases y suministrando una concentración de oxígeno más alta al usuario. Estos dispositivos son más convenientes y seguros que las bombonas de oxígeno comprimido, ya que no requieren recarga constante y no presentan el riesgo de fugas o explosiones.
Los concentradores de oxígeno son una opción popular y conveniente para la terapia de oxígeno a largo plazo en el hogar. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del médico y recibir un seguimiento regular para garantizar un uso seguro y eficaz del concentrador de oxígeno.
